Se ha puesto de moda el concepto de economía circular. Se mencionará repetidamente en cualquier charla relacionada con el medio ambiente. Ni qué decir en boca de los políticos y políticas. Demasiado a menudo. Pero es un concepto muy valioso para frenar el despilfarro de materias primas que llevamos los países consumidores de Occidente. Una de las llaves para armonizar en gran parte el desequilibrio actual. Una oportunidad.

De ello han hablado Juan Antonio Iturbe, Eduardo Uribesalgo de la empresa Ternua y Begoña Cabaleiro de EMAUS.

Los tres han coincidido en que con cambiar unas pequeños hábitos de consumo individual se podría conseguir un gran resultado en la mejora de la salud del medio ambiente. «Si no actuáramos como nuevos ricos, si utilizáramos razonablemente los recursos naturales nos haríamos un gran favor a nosotras mismas», han comentado. «Necesitamos un cambio de chip a la hora de comprar», opinan los tres comensales, para quienes la vida útil de la ropa, el mobiliario, los objetos de ocio deben prolongarse para evitar despilfarros innecesarios. Han subrayado que no hay que mirar lejos porque nosotros también tenemos mucha responsabilidad en este tema y defienden que en esta época en la que hemos empezado a compartir coche también tendríamos que compartir muchos otros bienes

Respecto a las instituciones públicas los tres ponentes han pedido una regularización que tenga en cuenta el ecodiseño desde el principio porque hay que actuar antes de que la materia prima se convierta en residuo.

¿Cuáles el papel del ayuntamiento en el impulso de la economía circular de la localidad? Informar y sensibilizar a la ciudadanía, exponer las bondades de la economía circular. Hay que cambiar nuestra mentalidad actual. Por ello, además de modificar las leyes, se debería trabajar en el paso del androcentrismo al biocentrismo.

Por otro lado, en el turno del viernes los alumnos de LH6 conocerán los inventos y los artilugios en el Laboratorium.