El Seminario ha acogido la segunda charla de las jornadas de ZTB de la mano de Maitane Mujika e Irati Sanz. Ambas jóvenes investigadoras y ambas bergaresas.
Mujika está graduada en Biología (UPV) y ha realizado un máster en Microbiología y Salud. Actualmente es Tecnóloga de Investigación de Neiker.
Durante la charla ha explicado que actualmente la resistencia a los antibióticos se está convirtiendo en un problema cada vez más grave, sobre todo en algunas especies de bacterias. Así, el ritmo de contagio va muy rápido y, por el contrario, los procesos de creación de nuevos antibióticos son lentos. Esto puede afectar directamente a los animales, a las plantas y hasta al ser humano. Debido a este problema, muchos de los antibióticos disponibles hace unos años para curar ciertas dolencias se han vuelto hoy inservibles y si no se toman medidas, según la estimación que actualmente tiene entre manos la clase científica la resistencia a los antimicrobianos para 2050 será la primera causa de muerte en el mundo, antes del cáncer, y podrían morir 10.000.000 personas por esta causa.
En la segunda parte de la charla la joven bióloga ha explicado cómo es la situación actual en el ganado vacuno de la CAV y ha dado a conocer el proyecto URAGAN sobre el uso racional de antibióticos en la ganadería.
Irati Sanz también es bióloga y en la segunda charla se ha referido a los daños que la regulación del agua y los embalses que se generan para ello pueden causar en los ríos e incluso en los ecosistemas que los rodean.
Sanz posee un máster en Biodiversidad (Universidat de Barcelona) y actualmente es estudiante de Doctorado en la UPV.
Sanz se encuentra investigando el impacto que la construcción del embalse de Itoiz podría tener en el ecosistema de Agoitz y sus alrededores, antes y después de su construcción, y especialmente en la diversidad vegetal de los bosques de ribera de Itoiz y en el crecimiento de los árboles. La bióloga ha explicado que, en cuanto a las plantas de los bosques de ribera, actualmente está realizando un muestreo en los lugares donde se realizó el muestreo de hace 20 años para realizar un inventario, y en cuanto a los árboles, mediante el método de dendrocronología, está sacando muestras del interior de los árboles de 30 a 40 años para conocer el impacto concreto de la construcción del embalse en estos árboles.
